El me dijo hace unos días que no eramos los mismos de hace un año. Yo le decía que sigo viviendo en la misma casa, sigo odiando mi cocina y que lo que más ha cambiado han sido las plantas: ahora tengo una palmera de más y un arbol que espero sobreviva lo suficiente. El sigue siendo una cosita bonita que pega en cualquier foto, pero él también tenia sus infortunios y buenaventuras que le habían sucedido en el año que ha pasado desde esta foto. Hoy no voy a hablarte de amor ni de olvido, hoy pensé en escribir sobre el tiempo, lo breve o lo interminable, lo tedioso y lo irrepetible. Hoy pensé en las horas que he pasado de este lado, haciendo estas anotaciones visuales , y registrando estos retratos que no son solo para ti, en realidad estos retratos son un acto egoista de intentar detener el tiempo. Y cómo me encanta hacerte parte de eso.
Anotación del 30 de noviembre.
Kodak Gold 200.